Escultura de Antonio Raimundo Ibáñez en Sargadelos hecha por la artista Vilma Villaverde
Escultura de Antonio Raimundo Ibáñez en Sargadelos hecha por la artista Vilma Villaverde

Isaac Díaz Pardo ha contado en numerosas ocasiones, en entrevistas y artículos, como descubrió en los años cuarenta, en un trabajo del pintor ferrolán Felipe Bello Piñeiro publicado en 1922 (Cerámicas de Sargadelos), la historia de las antiguas fábricas de Sargadelos levantadas por Antonio Raimundo Ibáñez y la nostalgia que dejó en los sectores ilustrados gallegos su desaparición.

Díaz Pardo descubrió en los años cuarenta, en un libro del pintor ferrolán Felipe Bello publicado en 1922 (Cerámicas de Sargadelos), ), la historia de las antiguas fábricas de Sargadelos levantadas por Antonio Raimundo Ibáñez.

Luis Seoane y Díaz Pardo con el crítico José Corredor Matheos en Sargadelos, 1971
Luis Seoane y Díaz Pardo con el crítico José Corredor Matheos en Sargadelos, 1971

Ese descubrimiento lo llevó a investigar los excelentes caolines de Sargadelos y, después, a montar la empresa de Cerámicas do Castro. No es de extrañar que, cuando en 1963 Díaz Pardo y Seoane crean el Laboratorio de Formas, uno de los primeros proyectos que se proponen llevar a cabo sea la restauración de Sargadelos, la recuperación del espíritu de una empresa que en los comienzos de la industrialización capitalista fuera la primera en montar una fábrica de cerámica con una idea propia de concepción de diseño.

La fábrica de Sargadelos que levanta el Laboratorio de Formas fue una empresa de cerámica diseñada con un espíritu ético que buscaba, mediante el empleo de los recursos propios y con el valor añadido que le dan las formas artísticas diferenciadas de raíz gallega, poder satisfacer necesidades auténticas, muy lejos de la típica empresa capitalista concebida como una asociación de intereses para especular con las necesidades y los recursos.

Ese descubrimiento lo llevó a investigar los excelentes caolines de Sargadelos y, después, a montar la empresa de Cerámicas do Castro y más tarde en 1963, desde el recién creado LF iniciar la recuperación de Sargadelos.

Cartel del IV Seminario Sindical de Diseño Industrial, con el que se inauguró la planta circular, 1970
Cartel del IV Seminario Sindical de Diseño Industrial, con el que se inauguró la planta circular, 1970

Desde el primer momento, el Sargadelos del Laboratorio de Formas fue más que una empresa de cerámica. De hecho, al día siguiente a la inauguración de la planta circular de la fábrica, se inauguró también un seminario de diseño industrial al que asistieron sobre cien artistas, arquitectos y teóricos del diseño de Galicia y del resto del Estado.

 

 

Sargadelos no nacerá tan sólo como una fábrica de cerámica, si no más bien como un movimiento cultural, social y político.

Además de los departamentos creados para el estudio de la cerámica, las formas, el diseño, la tecnología y la comunicación, Sargadelos promovió numerosos seminarios de arte, diseño, economía, empresa, cine, teatro, etc., en los que participaron intelectuales de Galicia, de España y del extranjero.

Sargadelos fue uno de los más importantes proyectos industriales y culturales de la segunda mitad del siglo XX en Galicia.

Portada del primer catálogo de piezas cerámicas de Sargadelos, 1967
Portada del primer catálogo de piezas cerámicas de Sargadelos, 1967

No le faltaba razón a Díaz Pardo cuando dijo que Sargadelos no es que naciera tan solo como una fábrica de cerámica, si no que lo hizo más bien como un movimiento cultural, social y político. En cualquier caso, Sargadelos fue, sin duda, uno de los más importantes proyectos industriales y culturales de la segunda mitad del siglo XX en Galicia.