El contacto con Castelao y Ánxel Casal en el taller de su padre en los años 30 y el reencuentro con Luis Seoane en la Argentina en el 1957 cambiaron la vida de Isaac, que tomó un camino a favor de la defensa de la memoria de Galicia. Otras personalidades como Albalat, Rafael Dieste o Lorenzo Varela también forman parte de la trayectoria vital de Díaz Pardo, con ayuda de sus ideas y a su amistad de muchos años.