Fue uno de los grandes escritores de la llamada Generación de las Vanguardias, un grupo de jóvenes, poetas, estudiosos, músicos, pintores y narradores que modernizaron el sistema cultural gallego en los años veinte y treinta del pasado siglo. Se inició como periodista en Faro de Vigo, Galicia y El Pueblo Gallego durante la Dictadura de Primo de Rivera, años en los que también vieron la luz su libro de cuentos Dos arquivos do trasno (1926) y la comedia A fiestra valdeira (1927).

Isaac Díaz Pardo, Rafael Dieste, su mujer Carmen y Maruxa Seoane en Buenos Aires, 1959
Isaac Díaz Pardo, Rafael Dieste, su mujer Carmen y Maruxa Seoane en Buenos Aires, 1959

A partir de 1929 marcha a Madrid y comienza una nueva etapa como escritor en castellano: ingresa y participa activamente en las Misiones Pedagógicas es becario de la Junta para Ampliación de Estudios,viaja por Europa, colabora en distintas publicaciones periódicas (PAN, Hoja Literaria, Nueva España) y publica obras de teatro (Viaje y fin de don Frontán, 1930), poesía (Rojo farol amante) y ensayo (La vieja piel del mundo, 1936). Durante la Guerra Civil defiende como escritor y combatiente al Gobierno de la República: dirige durante unos meses el Teatro Nacional , colabora en varias publicaciones periódicas especialmente en Hora de España, revista de la que fue fundador y redactor y dirige Nova Galiza.

Fue uno de los grandes escritores de la llamada Generación del 22 o Generación de las Vanguardias y participó activamente en las Misiones Pedagógicas.

Al final de la guerra, inicia con su mujer Carmen Muñoz la etapa de exilio, dónde participa en el coloquio de exiliados gallegos del Café Tortoni y publica una de sus obras más conocidas, Historias e invenciones de Félix Muriel (1942).

Portada de la obra de Dieste A Fiestra Valdeira, realizada por Luis Seoane
Portada de la obra de Dieste A Fiestra Valdeira, realizada por Luis Seoane

Después se traslada a Cambridge, como lector de español, época en la que abandona la literatura para dedicarse sobre todo a la filosofía y a las matemáticas aunque no deja de colaborar en revistas como Correo Literario, impulsada por sus compañeros del exilio Luis Seoane, Arturo Cuadrado y Lorenzo Varela. Posteriormente y tras pasar 2 años como profesor en la Politécnica de Monterrey (México), vuelve en 1954 a Buenos Aires y se reintegra a su trabajo en la editorial Atlántida, participa en la fundación de la Agrupación Gallega de Universitarios, Escritores y Artistas (AGUEA) y en las inquietudes y proyectos que alrededor de Luis Seoane e Isaac Díaz Pardo desembocan en la creación del Laboratorio de Formas de Galicia.

Cuando terminó la guerra, inicia con su mujer, Carmen Muñoz, la etapa del exilio, que pasará en Buenos Aires, Cambridge y México.

Rafael Dieste dando una charla en el Museo Carlos Maside
Rafael Dieste dando una charla en el Museo Carlos Maside

En 1961 regresa a Galicia manteniéndose apartado de la miserable vida cultural y política del país excepto por su ingreso en la Academia Galega y su colaboración en el Laboratorio de Formas: pronuncia el discurso inauguración del Museo Carlos Maside y participa en la puesta en marcha del proyecto del Instituto Galego de Información. En 1995, Ediciós do Castro publicó los dos primeros volúmenes (poesía, narrativa y epistolario) de sus Obras completas.