Portada proyecto «Galicia»
Portada proyecto «Galicia»

Fue Lorenzo Varela quien, según Isaac Díaz Pardo, estuvo en el origen de la idea del Instituto Gallego de Información, una institución que se constituyó con el objetivo de crear un periódico gallego y preferentemente en gallego, independiente y comprometido con el país: «Galicia, periódico del Instituto Gallego de Información», como figura en los estatutos.

 

El Instituto Gallego de Información se constituyó con el objetivo de crear Galicia: un periódico gallego independiente y comprometido con el país.

Interior del IGI. Fotografía de Luis Díaz
Interior del IGI. Fotografía de Luis Díaz

Después de varias reuniones presididas por Ramón Piñeiro en su casa y en las que participaron Lorenzo Varela, Seoane, Isaac Díaz Pardo, Celestino Fernández de la Vega y Rodríguez Pardo, se firmó en la sede del Museo Carlos Maside el acta de constitución del Instituto Gallego de Información (IGI). Firmaron 218 personas, entre socios individuales y colectivos, que tras la ampliación pasaron a ser 325, y se nombró un consejo de nueve miembros que presidió hasta su muerte Ramón Piñeiro.

El proyecto estaba constituido por 325 socios, y se nombró un consejo de nueve miembros que presidió hasta su muerte Ramón Piñeiro.

Las contribuciones económicas fueron, en general, pequeñas y resultaron escasas para llevar adelante el proyecto del periódico, tanto en este primer momento como posteriormente, cuando se acabó de construir, a finales de los años ochenta, la sede del IGI en el Monxoi, en Santiago de Compostela, un edificio de 10 000 m² ideado para acoger el periódico, pero que contaba también con salas de reuniones, archivo, biblioteca, taller de diseño, taller mecánico, carpintería, cocina, comedor, cuartos para dormir, piscina y un impresionante auditorio subterráneo y circular con un escenario móvil y capacidad para 600 personas.

Las contribuciones económicas fueron pequeñas y escasas para llevar adelante el proyecto del periódico, por lo que se acabó convirtiendo en la factoría cultural del Grupo Sargadelos bajo la dirección de Isaac Díaz Pardo como consejero delegado.

Pizarra en una de las salas del IGI que resume la actividad llevada allí a cabo. Fotografía de Luis Díaz
Pizarra en una de las salas del IGI que resume la actividad llevada allí a cabo. Fotografía de Luis Díaz

Aunque nunca se desechó la idea de crear el periódico, el IGI, bajo la dirección de Isaac como consejero delegado, se acabó convirtiendo en la factoría cultural del Grupo Sargadelos.

Fueron muchas las actividades y trabajos que se llevaron a cabo en el edificio: diseño de piezas de cerámica, confección, montaje y manteniendo de las galerías, realización y coordinación de exposiciones, organización de congresos, trabajos de investigación histórica, documentación y biblioteca, conservación de importantes fondos bibliográficos y documentales de nuestra historia contemporánea y las tareas editoriales de Ediciós do Castro.

El edificio situado en San Marcos, en Compostela tenía 10 000 m² con salas de reuniones, archivo, biblioteca, taller de diseño, taller mecánico, carpintería, cocina, comedor, cuartos para dormir, piscina y un impresionante auditorio subterráneo para 600 personas.

Interior del IGI. Fotografía de Luis Díaz
Interior del IGI. Fotografía de Luis Díaz

Además, acogió las sedes y las actividades del Seminario de Estudios Gallegos y de la Asociación Gallega de Editores, así como las de otros colectivos gallegos relacionados con la cultura (congresos, música, teatro) o con el activismo ciudadano. En 2006, el IGI comenzó a dejar de funcionar cuando algunos de los socios del Grupo Sargadelos destituyeron a Isaac Díaz Pardo de los cargos de presidente de los consejos de administración de las fábricas de cerámica del Castro y de Sargadelos, y cerró definitivamente sus puertas en 2011, al ser destituido Díaz Pardo como consejero delegado.